Uno de los secretos es disponer de una altísima reposición en cada parcela con pequeños almacenamientos de manera que el animal siempre disponga de líquido fresco.
“El término seguridad hídrica es relativamente nuevo para el sector agropecuario pero de mucho uso en el manejo de cuencas y quiere decir que debemos garantizar agua en calidad y calidad para la gente que vive en el campo, y también para los sistemas productivos, sabiendo que vamos a tener cierto margen de error”. En esos términos se expresó Rubén Tosolini del INTA Rafaela al responder la consulta referida la seguridad hpidrica en los sistemas ganaderos, que le hiciera el moderador de la Agenda AAPRESID, Rodrigo Rosso. En este caso la agenda fue dedicada a las instalaciones de agua en los establecimientos ganaderos. La agenda es la cita digital donde especialistas, productores y empresas se reúnen para acercar el contenido técnico que el productor agropecuario necesita. El mismo especialista aclaró que cuando se uno habla de seguridad hídrica se hace referencia directamente a la gestión de los recursos hídricos, tema muy interesante y poco abordado en el sector agropecuario, ya que pocas veces entra en la mesa de discusión. Indudablemente, a saber de Tosolini, para gestionar algo, se necesita de una planificación.
“Tenemos un problema serio en el sector agropecuario, porque nadie planifica cuestiones hídricas. Siempre decimos en las charlas, que somos muy buenos planificando sistemas de rotación, sistema de alimentación, o diseño de infraestructura, pero ninguno planifica la cuestión hídrica que acompañe al crecimiento del rodeo”, dijo.
Lo que observamos es un crecimiento en los tambos, en nuestra región –cuenca lechera de Rafaela-- y en general en el país, se crece en la cantidad de animales que cada vez producen más y son más demandantes de agua. Y en muchos lugares seguimos con la misma infraestructura de agua desde hace muchísimos años. Entonces no es raro que estos sistemas entren en crisis.
En este sentido un camino que estamos haciendo desde INTA, es acompañar a los productores en la realización de un diagnóstico de la situación hídrica de cada campo en particular, que permita una planificación a corto, mediano y largo plazo. Ese diagnóstico es básico e implica desde la demanda de cada campo.
Sin datos de oferta y demanda
Pero muchos productores no tienen certeza de la cantidad de litros que precisan por día, ni cual es su oferta de agua. Hoy los campos son empresas que, como toda empresa, necesita datos concretos, que calidad de agua tiene en cada una de las fuentes, y no solo saber que sales, sino cuanta sal tiene en el agua. Son datos que se tienen a través un simple análisis de laboratorio o con mediciones de equipo de campo, señaló el especialista. Por último, un tema muy delicado se refiere a los almacenamientos.
Se observa en los establecimientos que se sigue con los mismos almacenamientos de hace 40 años y muchas veces no están donde la demanda lo esta pidiendo. En función de conocer estas variables se puede hacer un diagnóstico en función de cual es su norte. Quieren llevar agua a las parcelas, llevar al doble la cantidad de animales, o quieren encerrar a esos animales.
En función de ello, se puede aconsejar cuales serían los caminos que se deberían tomar para lograr un abastecimiento de agua en calidad y en cantidad necesarias “Nosotros aportamos ideas en general que ayudan a pensar y en la medida de sea posible aportamos soluciones a los problemas que tienen los productores en cada campo”, dijo.
Ante otra consulta de Rosso sobre como ven desde INTA la trasferecia del conocimiento de la seguridad hídrica a los productores Toslini dijo que “en ese sentido estamos haciendo un trabajo fuerte con productores de Cambio Rural y ya vemos luces al final del túnel ya que estamos percibiendo que en poco tiempo, muchos tendrán agua en las parcelas lo cual tiene que ver con la productividad y el bienestar animal”.
Beneficios en corto tiempo
Tenemos en la región nodos o unidades demostrativas, donde invitamos a los productores a que vengan a copiar ideas y no modelos. El modelo que ven en cada unidad, se acomoda a las realidades de esa unidad. Las ideas son sobre como se abordó el problema, que decisiones se tomaron, que tecnologías de usaron. Luego en función de la problemática de cada campo, se podrán adoptar las tecnologías que consideren más convenientes. La adopción de tecnologías suele ser muy rápida porque las ganancias se ven en corto tiempo.
Otra consulta de Rosso se refirió a que partiendo de un establecimiento que cuenta con agua de calidad ¿cuales cálculos deberían hacerse para el diseño de tanques, bebederos y otras infraestructuras necesarias para ofrecer agua al ganado?
“Es importante fijar el objetivo a logar. Por ejemplo si tengo un rodeo de 200 animales, y quiero llevar agua a la parcela, lo más importante es diseñar un almacenamiento para 3, 4 o 5 días de demanda y para calcular esa demanda, se tienen tablas orientativas que permiten estinar con bastante precisión los litros necesarios /día en función de cuanta leche están produciendo los animales.
Para tener una idea, un rodeo de 25 a 28 litros/vaca /día se necesitan 140 litros/vaca/día de agua, más el agua necesaria para la limpieza de las instalaciones. Ese volumen diario estimado se debería tener en un almacenamiento equivalente a unos 3 a 5 días de esa demanda.
Ubicación
Otra clave es su ubicación. Hoy en día lo que estamos sugiriendo a los productores es que si van a llevar agua a la parcela, la ubicación de esos almacenamientos esta en función de como armo la red de distribución de agua en el establecimiento. Llevar agua a esos almacenamientos es relativamente sencillo, pero deben ubicarse estratégicamente en función de su red de distribución. Muchos en la cuenca lechera ubican los almacenamientos cerca de las instalaciones porque es donde más agua necesitan.
“Pero todo esta en función de como es mi plan hídrico que estará diseñado en función de mi norte. Hoy muchos tanques son de plástico porque muchos campos son alquilados y esos tanques son instalados con tecnología e información para determinar con la mayor precisión posible, el tipo de caño es necesario. Ahora bien, en cada parcela estamos manejando almacenamientos de más de 800 litros/ hora para abastecer rodeos de 200 a 300 animales”, detalló.
“El secreto es tener una altísima reposición de agua en las parcelas con pequeños almacenamientos y altísima reposición, entonces de esa manera el animal siempre esta tomando agua fresca, que almacenada en un almacenamiento central ubicado estratégicamente”.
Antes de tomar una decisión, considerando que comprar un molino, una bomba solar, una sumergible, o un tanque son números que pueden asustar al principio. Pero con un buen asesoramiento y planificación se pueden hacer obras importantes. Pero lo más importante de todo es que hacer una planifiación que a veces ocupa solo una hoja de papel dode uno vuelca la idea de que quiere hacery en que tiempo lo puede hacer, con inversiones cuyo retorno puede ser muy interesante, dijo Tosolini.
FUENTE:
www.clarin.com